La actriz Fiorella Faltoyano recoge en Águilas el premio "Rabaliana del Año2012".
«Irrepetible e insustituible», «un encanto de ser humano», así recordó la madrileña al actor.
"Diario La Verdad"(Alfonso Soler)20 Enero 2013
Fiorella Faltoyano ya es una rabaliana más. Anoche recibió el galardón de Rabaliana del Año de manos de María Luisa San José, que recogió el premio en la edición de 2010 y fue la encargada de ceder el testigo ante la ausencia, por motivos laborales, de Juan Diego, último rabaliano.
En una cena gala celebrada en el hotel Puerto Juan Montiel -a la que por primera vez asiste un alcalde de Águilas-, la actriz se mostró emocionada por el reconocimiento de la asociación Milana Bonita, que se acordó de la madrileña por compartir escenario con Paco Rabal durante su carrera como actriz.Faltoyano coincidió con el universal aguileño en dos ocasiones: en 1987, en 'Gallego', de Manuel Octavio Gómez; y en 'La Colmena', de Mario Camus, en 1982.Durante el día, los integrantes de la asociación, encabezados por su presidente, Miguel Ángel Blaya, recorrieron con la actriz la tradicional ruta rabaliana. La lluvia y el fuerte viento impidieron que Faltoyano se recreara en los espacios más gráficos del universo Rabal, pero pese al mal tiempo, completó el recorrido con buen humor.
Tras los pasos del actor
Paseó y pisó la calle a la que da nombre el aguileño más ilustre, por la Casa de la Cultura Francisco Rabal, donde sus vecinos y sus admiradores y amigos se despidieron de él hace ya más de once años, y por la que fue la casa de la familia del actor en Calabardina.
Después de un breve almuerzo en la Marina de Cope, ascendieron hasta la Cuesta de Gos, donde se encuentra la estatua en honor a Rabal. Con un «¡Ay mi Paco!», la actriz saludó a quien siempre ha considerado una persona «irrepetible e insustituible» en el cine español.
La última estación de la ruta llevó a la rabaliana y a su comitiva hasta el cementerio municipal, hasta donde Faltoyano quiso llevar un ramo de flores para depositarlo sobre el sepulcro de Paco Rabal.
Ya en la gala, la premiada recordó que trabajar con Rabal «siempre era una fiesta» y que, aunque no tuvieron una relación profesional y personal íntima, fue de las personas «más divertidas» que conoció jamás. «Fue un encanto de ser humano», certificó.
Como sucede con todos los premiados, siempre hubo momentos para las anécdotas vividas con el aguileño. La suya, compartió, tuvo lugar en Santiago de Compostela, en una sesión de doblaje de 'Gallego'. La actriz tenía previsto regresar ese mismo día, pero la jornada se prolongó y el equipo de dirección instó a los actores a proseguir al día siguiente. «Les dije que iba con lo puesto y Paco Rabal me dijo que lo único que necesitaba era ropa interior limpia y que se ofrecía para comprarme unas prendas».
Una década en la memoria
El colectivo 'milano' también celebró su particular cumpleaños, ya que en esta edición se cumple una década de la concesión de los primeros reconocimientos rabalianos -que ya han recibido Ginés García Millán, Jordi Rebellón, José Sacristán, Juan Luis Galiardo, el director José Luis García Sánchez, Terele Pávez, Sancho Gracia, Mª Luisa San José y Juan Diego-, y recordaron que durante este periodo han luchado por el principal objetivo fundacional: mantener viva la memoria del internacional aguileño, el actor Paco Rabal.
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