"30 AÑOS DEL VUELO DE MILANA"

'Los Santos Inocentes' recibe el premio 'Rabaliana 2015'. La asociación aguileña concede su galardón a la cinta de Camus, que recogieron anoche integrantes del reparto. "30 años del vuelo de Milana" ( La Verdad de Murcia-Juan Ruiz Palacios)

Pávez y Ballesteros pasearon por el municipio y visitaron sitios que solía frecuentar Francisco Rabal

Sus ojos miran fijamente la fachada de 'Milana Bonita', la casa donde vivió «el maestro». Junto a Régula (Terele Pávez) se encuentra Nieves (Belén Ballesteros), su hija en la cinta 'Los santos inocentes', que Mario Camus rodó en 1984. «Ésta es la casa de mi hermano Azarías. Parece que estoy viendo a Paco ahí, sentado», le dice Régula a su niña con un cierto ápice de melancolía. Y se emociona al recordar las muchas historias que vivió durante el rodaje de la obra de Delibes. «Qué bonito si Paco nos viera ahora, con su vaso de vino, transparente y lleno de sol», le contesta con dulzura.

Belén Ballesteros y Terele Pávez, junto al presidente de Milana Bonita, Miguel Ángel Blaya. / P. A./ AGM

La película 'Los Santos Inocentes' recibió ayer el galardón 'Rabaliana 2014', una distinción que otorga la Asociación Milana Bonita, de Águilas. Las actrices Terele Pávez y Belén Ballesteros, junto a Benito Rabal, recogieron anoche, en el hotel Puerto Juan Montiel, el galardón por la obra que protagonizaron junto a Alfredo Landa y Francisco Rabal. Un reencuentro, después de 30 años, en el que no pudieron evitar emocionarse al verse las caras y recordar anécdotas e historias que marcaron sus vidas durante el rodaje de la cinta. Quien no pudo asistir por problemas personales fue Susana Sánchez, que interpretó a 'la niña chica'.A primera hora de la mañana, Terele Pávez y Belén Ballesteros hicieron la ruta 'rabaliana'. Visitaron los lugares aguileños más emblemáticos y que solía frecuentar Paco Rabal. Después de dar un paseo por la playa de Poniente, llegaron a la calle Francisco Rabal. Y, entre paso y paso, recordaron y comentaron cómo les marcó la película y aquella historia de Azarías. «A todos nos pasó algo muy especial. El texto es muy profundo y la llegada a Extremadura, a ese lugar tan hermoso para rodar, no se olvida. Solo se escuchaba el silencio del campo y la lluvia. Creo que a todos nos cambió la vida», aseguró Pávez. «Ahora, míranos. Belén y yo seguimos pareciendo madre e hija. Han pasado 30 años, pero la historia de 'Los Santos Inocentes' sigue vigente, sin ninguna duda»

Tras rodar la película, Pávez siguió con su carrera como actriz, pero no hizo lo mismo Ballesteros. «Todavía tengo la espinita clavada de no haber hecho cine. Mis padres me prohibieron seguir trabajando como actriz. Y hacía 30 años que no veía a Terele», se resintió ayer quien fuera Nieves en la cinta.

Fueron varias las anécdotas que a Terele le pasaron por la cabeza durante el transcurso de la mañana. «Paco era muy serio a la hora de trabajar. Recuerdo que el último día de rodaje, a las siete de la mañana, íbamos los dos en el coche con el chófer. Me miró a los ojos y me dijo: 'Hermana Régula, te voy a contar mi secreto'. Hizo parar el vehículo en una tasca que había a mitad de camino. Nos bajamos, entramos al local y pidió dos copas de una especie de aguardiente. Y brindó conmigo mirándome a los ojos, con esa mirada profunda que él tenía. No lo olvidaré nunca», confesó la aclamada actriz, mientras saboreaba un trozo de pulpo al horno y unos letones en el bar El Pocico de Calabardina.

«El 'peliculón' del siglo»

La ruta 'rabaliana' continuó, y las dos actrices fueron a ver la estatua de Francisco Rabal que hay en la Cuesta de Gos. Allí, la veterana actriz recordó, cogiendo la mano de Rabal, las alabanzas de Miguel Delibes tras ver la película: «Se emocionó y, con los ojos llorosos, nos dijo palabras hermosas, porque quedó completamente satisfecho del trabajo que habíamos hecho todos. Si es que hicimos el 'peliculón' del siglo».

Comentaron Ballesteros y Pávez que si vivieran Rabal y Landa «esta celebración hubiera sido distinta, hubieran hecho una fiesta mucho más que por todo lo alto».

La noche fue la gran fiesta, el especial reencuentro con el hijo del aclamado actor, Benito Rabal, quien fue el director adjunto de la cinta. Ante un grupo numeroso de socios de Milana Bonita, los tres artistas celebraron su reencuentro y disfrutaron de una velada en la que recogieron el premio 'Rabaliana 2014'. «Me gustaría vivir en Águilas y disfrutar más de esta tierra. Entiendo el amor que Paco le tenía. Y no se me olvida ningún día el 'trabajazo' que hizo con Azarías. Fue impresionante», dijo Terele, pensativa, porque sabe que aunque hayan pasado 30 años, 'Los Santos Inocentes' sigue vigente. Bien.