"Oscuros sueños de agosto", fue la película que la asociación "Milana Bonita. Paco Rabal en el
recuerdo", proyectó ayer sábado, 20 de julio, en la Plaza de Fernando Rey, junto al mar,
enmarcado dentro de su programa veraniego de "Muestra de Cine en la calle". El presidente de la asociación rabaliana, Miguel Ángel Blaya, y el directivo de
Milana, Roberto Rodríguez,
presentaron el film y se congratularon que Francisco
Rabal, nuestro actor más universal, siga presente en el recuerdo de casi
las 200 personas que, junto al
viento de levante, en la plaza que lleva el nombre de otro gran actor y amigo de Rabal, eligieron
compartir
su tiempo en compañía del buen cine.

(Foto: JUAN D.OLIVER)
Público de todo tipo disfrutó de la película mientras el bocadillo, la cerveza y el refresco, además de la brisa del mar, ayudaban a "digerir" la que los críticos de cine consideran "otra obra maestra de Miguel Picazo", refiriéndose a la que dirigió también en 1964, la prestigiosa "La tía Tula".
“Milana Bonita” proyectará igualmente, el próximo día 3 de Agosto en la pedanía aguileña de Los Arejos, “Los clarines del miedo”, una inmersión en las películas de temática taurina que interpretó con su magistral versatilidad nuestro actor de la Cuesta de Gos.
(Foto: JUAN D.OLIVER)
Volviendo a “Oscuros sueños de agosto”, el film de Miguel Picazo, de 1967, contó con un
gran elenco de actores y actrices: Viveca
Lindfors, Sonia Bruno, nuestro Francisco Rabal, Julián Mateos, José María
Prada, Cándida Losada...
La gran actriz de otros tiempos Sonia Bruno encarna a la hija de una de las pacientes que vive un romance con un joven extraño y aficionado a las escapadas. Miguel Picazo logró una obra muy bella con la que la censura fue especialmente injusta porque le metió las tijeras a escenas que no tenían nada censurable pues toda la película es correctísima. No obstante aparte de su belleza tiene momentos crueles como cuando el joven trastornado mata a la perra de la actriz neurótica lo que da pie también a la grotesca escena del entierro del animal".Hay también matices tragicómicos. Está realizada con elegancia y Picazo demuestra talento en la dirección de actores porque consigue que todos dominen la complejidad de sus roles.
Esta es la opinión del crítico de cine Pedro Triguero:
“Acabo
de ver "Oscuros sueños de
agosto" y, en efecto, he descubierto una grandísima película, con un
título precioso, y que está a la altura de la prestigiosa "La Tía Tula" (1964), en cuanto a la complejidad de los
personajes, la importancia de los temas tratados, el nivel de la realización,
el guión, la música (una estupenda música, casi de vanguardia), las
interpretaciones (especialmente la de Viveca Lindfors y la de Sonia Bruno, que
además de chica mona era una buena actriz) y la fotografía.
La acción de "Oscuros sueños..." podría transcurrir en cualquier país avanzado de Occidente -las imágenes de computadoras de la IBM en una oficina del comienzo mismo, acompañando a los títulos de crédito, nos sitúan ya en un contexto absolutamente moderno- que es, gracias a la permisividad dada al "Nuevo Cine Español" de los años 60, España. Ana (Sonia Bruno), tratando de recuperar a su madre (Viveca Lindfors), se interna en un microcosmos alucinante y alucinado (el sanatorio para enfermos mentales), encerrado en sí mismo, en unas vacaciones que son algo así como un viaje al interior de la locura.
Para mí, "Oscuros sueños de agosto" es, desde ya, uno de los títulos imprescindibles del cine español de los 60...y de todos los tiempos”.
Leer Mas...
La acción de "Oscuros sueños..." podría transcurrir en cualquier país avanzado de Occidente -las imágenes de computadoras de la IBM en una oficina del comienzo mismo, acompañando a los títulos de crédito, nos sitúan ya en un contexto absolutamente moderno- que es, gracias a la permisividad dada al "Nuevo Cine Español" de los años 60, España. Ana (Sonia Bruno), tratando de recuperar a su madre (Viveca Lindfors), se interna en un microcosmos alucinante y alucinado (el sanatorio para enfermos mentales), encerrado en sí mismo, en unas vacaciones que son algo así como un viaje al interior de la locura.
Para mí, "Oscuros sueños de agosto" es, desde ya, uno de los títulos imprescindibles del cine español de los 60...y de todos los tiempos”.